martes, 5 de octubre de 2010

Pizza!!


El jueves pasado vinieron mis amigos a comer a casa y les preparé unas pizzas caceras, la masa salió genial. les dejo la receta!!

Ingredientes para la masa de una pizza alta (o 4 individuales):

350 grs. harina
5 grs. sal
5 grs. azúcar
5 ml. aceite
10 grs. levadura instantánea de panadero (o 15 grs. levadura fresca *)
210 ml. agua

Preparación de la masa:

Mezclar los ingredientes secos (harina, sal, azúcar y levadura). Amasar e incorporar poco a poco el aceite y el agua, hasta obtener una masa elástica y homogénea (con amasadora: 3 minutos a velocidad lenta y 8 minutos a velocidad rápida).

Espolvorear la superficie de trabajo, formar una bola y dejar reposar tapado con un trapo durante unas 4 horas.

Hundir la masa para que salga todo el aire, amasar con la mano, dividir la masa en cuatro porciones iguales y formar 4 pizzas individuales.

Nota *: si se utiliza levadura fresca, diluirla con un poco de agua antes de incorporarla al amasado.

la receta la posteó Sonia en http://nl-bcn.blogspot.com/2010/05/pizza-de-pera-y-gorgonzola.html, un blog que cada vez me gusta mas!!

sábado, 25 de septiembre de 2010

BOLLITOS ESCOCESES

BOLLITOS ESCOCESES (http://nl-bcn.blogspot.com/2010/07/panecillos-escoceses.html)

Ingredientes

450 Grs. harina

2 Cucharaditas café de sal

3 cucharaditas de levadura de panadería

150 ml. leche templada

150 ml. agua templada


PREPARACION :

Mezclar los ingredientes secos (Harina, sal y levadura) e incorporar la leche y el agua.

Amasar hasta conseguir una masa elástica y homogénea.

Formar una bola y dejar reposar 1 hora en sitio templado y tapado.

Sacar, amasar a mano para sacar el aire de la masa y formar 10 bolas, con la ayuda del rodillo aplanarlos un poco hasta formar círculos de 9 mm de diámetro.

Disponerlos en una bandeja de horno con papel vegetal y tapar de nuevo. Dejar reposar 30 minutos

Precalentar el horno a 200º , pintar con leche y espolvorear con harina. Hornear unos 20 minutos.

Dejar enfriar sobre una rejilla.

Servir tibios con mantequilla ó aceite y jamón ó usarlos para sandwich.


Yo los hice anteayer, aun estan esponjosos y al no tener sal estan buenisimos para cualquier tipo de acompañamiento!!

jueves, 2 de septiembre de 2010

Cena


Hoy vienen unas amigas a comer a mi casa, de vez en cuando nos juntamos a cocinar y charlar (más charla que cocina). Estaba pensando que siempre comemos pastas o arroz, o sino empanadas árabes... Asi que decidí cambiar el menú, hoy cocino yo y vamos a degustar un rico pollo a la cazadora. Les dejo la receta y si puedo mas adelante subo las fotos. (la receta esta basada en esta: http://blogs.lanacion.com.ar/cocina-amateur/comida-casera/pollo-a-la-cazadora-como-lo-hace-samantha/)



INGREDIENTES

  • Pollo, 8 presas
  • Cebolla ciselada, 100 grs
  • Champignones, 250 grs
  • Ajo 2 dientes
  • Vino blanco seco, 100 cm3
  • Salsa de tomate, 500 grs
  • Tomate, 100 grs
  • Perejil picado, c/n
  • Sal fina
  • Pimienta blanca molida
  • Aceite de oliva, c/n

PARA LA SALSA DE TOMATES

  • Manteca, 20 grs
  • Extracto de tomates, 50 grs
  • Tomate cubeteado, 1 kg
  • Vino fino tinto, 50 cm3
  • Caldo de ave, 1 litro
  • Ajo picado, 1 diente

PRIMER PASO (salsa)

  • Coloco aceite de oliva en la sartén, echo el tomate cubeteado y le doy un shock térmico.
  • Cuando veo que el tomate empieza a largar agua, lo remuevo y agrego ajo picado y el extracto de tomates (que dará sabor y color)
  • Agregamos el vino tinto, y revuelvo.
  • Agrego la taza de caldo de ave o verdura, bien caliente, o una taza de agua hirviendo, cubriendo el tomate hasta el borde.
  • Bajo el fuego a mínimo, tapo y cocino por 20 minutos, al cabo de los cuales chequeo el sabor. Si está ácida la dejo un poco, SIEMPRE A FUEGO MINIMO.
  • Luego paso por la minipimer o el pisatutto

SEGUNDO PASO (el pollo)
  • Salpimentamos el pollo.
  • Caliento una olla de hierro o una olla tipo Essen o doble fondo y echo allí un poco de aceite de oliva
  • Doro el pollo con la piel hacia abajo, si no la saqué, durante 2 minutos de cada lado. Separo en una fuente.

TERCER PASO

  • En el mismo fondo donde doré el pollo agrego los champignones cortados en cuartos u octavos y hago un sellado rápido sobre fuego fuerte. Retiro y dejo en una fuente
  • Agrego un poquito de aceite de oliva y bajo el fuego. Agrego la cebolla ciselada y cocina un ratito hasta que se vuelva ligeramente traslúcida
  • Agrego los champignones dorados, un poquito de ajo picado.
  • Agrego una copa de vino blanco seco y agrego la salsa de tomates
  • Sumerjo el pollo en la olla, bajo el fuego y aligero la salsa con una taza de caldo caliente
  • Cocino 40 minutos a fuego mínimo y con la olla tapada
  • Agrego el tomate concassé 5 ó10 minutos antes de sacar el pollo de la cocción

viernes, 27 de agosto de 2010

PITIRIASIS RUBRA PILARIS

DEFINICIÓN
La pitiriasis rubra pilaris (PRP) es un raro trastorno de la queratinización que cursa con hiperqueratosis folicular, queratodermia palmo-plantar y eritrodermia más o menos extensa.

ETIOLOGÍA
No se conoce la causa de la PRP. Clásicamente se atribuyó esta dermatosis a un déficit de vitamina A, pero los niveles séricos de esta vitamina se encuentran dentro de los límites normales en pacientes con PRP. La buena respuesta terapéutica a los retinoides aromáticos derivados de la vitamina A habla a favor de un trastorno en la queratinización que se produce como consecuencia de alguna alteración en el metabolismo de la vitamina A. Algunos autores han descrito bajos niveles séricos de proteína fijadora de retinol en pacientes con PRP, pero este hallazgo no ha sido confirmado por otros investigadores. Se han descrito brotes de PRP después de traumatismos, exposición a radiación ultravioleta o diversas infecciones, pero ninguno de estos factores ha podido demostrarse como agente etiológico. También se han descrito casos de PRP asociados a trastornos inmunológicos como miastenia gravis, enfermedad celíaca, artritis inflamatorias, hipotiroidismo e infección por VIH, pero más que un papel etiológico se piensa que en estos pacientes tiene lugar una respuesta inmunológica anormal que justifica la coexistencia
de la PRP y el trastorno inmunológico.
Finalmente, en algunos casos se ha observado una incidencia familiar, con transmisión autosómica dominante y penetrancia variable, aunque la mayoría de los casos de PRP son adquiridos y aparecen de manera esporádica.

CLÍNICA
Los hombres y mujeres se afectan por igual y esta dermatosis tiene dos picos de máxima incidencia: Uno durante la primera y segunda décadas de la vida y el segundo alrededor de la sexta década.
Clínicamente las manifestaciones más características son la hiperqueratosis folicular, la queratodermia palmo-plantar y la eritrodermia. La hiperqueratosis folicular se manifiesta por pápulas queratósicas de localización folicular, especialmente evidentes en el dorso de los dedos de las manos, aunque también pueden observarse en el tronco y en el resto de las extremidades. En algunas áreas estas pápulas foliculares confluyen, dando lugar a placas de coloración eritemato-anaranjada, que pueden afectar grandes áreas de la superficie corporal y en las que es muy característica la presencia de pequeñas áreas de piel respetada en el seno de grandes áreas de piel afectada. Estas placas muestran grados variables de descamación furfurácea . El cuero cabelludo suele mostrar eritema difuso y fina descamación superficial.
También es muy característica de la PRP la queratodermia palmo-plantar difusa, que suele mostrar una coloración eritemato-anaranjada y a veces una superficie brillante. Se trata de una queratodermia que se detiene en el pliegue anterior de la muñeca y no se extiende al dorso de las manos o pies (no transgrediens). Es frecuente también la afectación ungueal, en forma de un engrosamiento difuso de lámina ungüeal que adquiere un aspecto deslustrado y una coloración amarillenta, con hiperqueratosis subungüeal. La mucosa oral suele estar respetada, pero algunos pacientes presentan lesiones similares a las del liquen plano. Las lesiones cutáneas suelen ser asintomáticas, aunque algunos pacientes se quejan de prurito y escozor.
Teniendo en cuenta la edad de aparición, la duración y evolución del proceso y las manifestaciones clínicas, Griffiths ha clasificado la PRP en cinco formas clínicas (Tabla 1):
Tipo I: Clásica del adulto: Es la forma más frecuente. Se caracteriza por una erupción generalizada que aparece en la vida adulta y que se extiende en dirección cráneocaudal, constituida por pápulas de queratosis folicular que asientan sobre placas eritemato-anaranjadas, con áreas de piel respetada y una queratodermia-palmo plantar de aspecto céreo. En la mayoría
de los casos la erupción regresa espontáneamente tras 2-3 años de actividad.
Tipo II: Atípica del adulto: También adquirida en la vida adulta, pero difiere de la anterior en que la erupción cutánea presenta gruesas escamas adherentes que recuerdan a las de la ictiosis lamelar, especialmente en las extremidades inferiores, y la queratodermia palmo-plantar es más
gruesa y descamativa. El proceso presenta un curso más crónico y sólo se observa tendencia a la regresión en un pequeño porcentaje de pacientes.
Tipo III: Clásica juvenil: Se parece a la forma clásica del adulto, pero la erupción se desarrolla durante los 2 ó 3 primeros años de vida. También muestra tendencia a la regresión espontánea después de 2 ó 3 años de actividad.
Tipo IV: Circunscrita juvenil: Es una forma localizada, que aparece en edades prepuberales, con áreas de eritema e hiperqueratosis folicular confinadas a codos y rodillas. El curso de esta variante de PRP es impredecible.
Tipo V: Atípica juvenil: Similar al tipo II del adulto, con lesiones ictiosiformes, que se desarrollan en los primeros años de vida asociadas a cambios esclerodermiformes en los dedos de las manos. Esta forma clínica corresponde a la mayoría de los casos familiares de PRP y el curso es crónico con poca tendencia la regresión espontánea.
Algunos autores han propuesto clasificar como tipo VI la PRP que aparece en pacientes infectados por VIH. Este tipo de PRP es muy resistente a todos los tratamientos convencionales, pero mejora notablemente tras la introducción de la terapia anti-retroviral de alta eficacia (TARGA). Estos pacientes con infección por VIH suelen presentar además de PRP lesiones intensas de acné nóduloquístico, hidradenitis supurativa y espículas foliculares queratósicas y elongadas.
Aunque menos frecuente que en pacientes con dermatitis atópica o enfermedad de Darier, los pacientes con PRP pueden desarrollar una erupción variceliforme de Kaposi como complicación de una infección herpética, y como en todas las eritrodermias se han descrito brotes eruptivos de queratosis seborreicas.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
El principal diagnóstico diferencial de la PRP es la psoriasis. En general, la ausencia de historia familiar de psoriasis, unida a la presencia de pápulas foliculares en el dorso de los dedos, con placas de eritema anaranjado que dejan en su interior pequeñas áreas de piel respetada y queratodermia palmo-plantar son hallazgos clínicos indicativos de PRP. Por el contrario, si las lesiones cutáneas no son tan típicas y el paciente presenta pits ungueales o uñas con “manchas de aceite” el diagnóstico de psoriasis es más probable. En casos de duda la histopatología puede ayudar, y la presencia de crestas epidérmicas cortas y gruesas, focos de hipergranulosis, hiperqueratosis epidermolítica o disqueratosis acantolítica focal, ausencia de exocitosis de neutrófilos y de microabscesos de Munro y capilares de las papilas dérmicas sin vasodilatación son hallazgos histopatológicos a favor de un diagnóstico de PRP y en contra de psoriasis. En el cuero cabelludo, la PRP produce lesiones muy simila res a una dermatitis seborreica intensa, pero en la PRP existen otras manifestaciones clínicas en otras áreas de la piel, así como en palmas, plantas y uñas que ayudan a establecer el diagnóstico correcto. En algunos pacientes con dermatomiositis se ha descrito una erupción cutánea muy similar al PRP, pero en estos pacientes existen otras manifestaciones clínicas y analíticas de dermatomiositis.

TRATAMIENTO
Resulta difícil valorar la eficacia de los distintos tratamientos que se han ensayado en la PRP porque, como hemos señalado, en muchos pacientes esta dermatosis muestra tendencia a la regresión espontánea tras unos años de actividad. Los retinoides aromáticos orales, tanto isotretinoina como acitretín, a dosis de 0.75-1 mg/kg de peso/día consiguen buenas respuestas terapéuticas en la mayoría de los pacientes con PRP. Parece ser que las formas familiares son más resistentes a los retinoides.
El metrotexato, a dosis semanales de 10-25 mg, también ha demostrado ser eficaz, pero la hepatotoxicidad y la mielosupresión limitan su uso. Otros tratamientos que se han empleado con
resultados variables son los derivados de la vitamina D tópicos y los inmunosupresores sistémicos, como corticoides, ciclosporina o azatioprina.
A pesar de que en algunos pacientes los brotes de PRP parecen estar fotoinducidos, otros se han
beneficiado de tratamiento con PUVA o radiación ultravioleta B.

Pitiriasis Rubra Pilaris

Bueno, hablemos un poco de mi problemita de salud.
Hace un año me diagnosticaron Pytiriasis Rubra Pilaris, pero la verdad es que antes del diagnóstico ya hacía 9 años que tenía los problemas en la piel. Fui a varios dermatólogos, me hicieron varias biopsias (viste cuando te cortan la piel y sacan una muestra) pero no lograban darme una respuesta. Me decían que podía ser Lupus o Psoriasis.

¿Los síntomas?
Los síntomas fueron varios, primero empecé a tener unas manchar rosadas en la cara, a veces me salían como cascaritas de piel seca en los bordes de la cara, o sea donde surge el pelo. Despues empecé a tener una serie de erupciones en los brazos, cabeza, nuca, cuello, primero se veía como una alergia pero luego se secaba la piel y quedaban como cascaritas. Pero no se iban, cuando se caia una cascarita blanca me salia otra abajo.
En esa época estaba siendo tratada por artritis reumatoidea con hidroxicloroquina y el médico me dijo que uno de los efectos secundarios era dermatitis... asique no le di importancia. Pero cuando terminé con el tratamiento seguía teniendo la piel seca y la cara toda manchada.
Los distintos dermatólogos me dieron tratamientos locales, cremas con corticoides, nada funcionaba, asique desistí. Abandoné los tratamientos y me resigné a tener la piel horrible por el resto de mi vida.

Pero en 2007 o 2008 mi hermano se fue a vivir a Alemania, allá le diagnosticaron Pitiriasis Rubra Pilaris, y le dijeron que es algo aparentemente hereditario. Cuando le dijeron eso decidí ir a algun buen dermatólogo Rosarino para que me haga un test a ver si era lo mismo que yo tenía. Y resultó positivo el examen.
Desde entonces el Dr. Cabrini me receta "roaccután" para tratarme, tomo una pildora al día y he mejorado mucho en relación a las descamaciones. Aun tengo las manchas rosadas y en las piernas aun me salen cascaritas, pero me veo mucho mejor.

Les digo queridos lectores, si conocen a alguien con el mismo problema que tengo yo o que sospecha que lo tiene, si quieren hablar sobre eso, si tienen dudas, no duden en dejar un comentario y nos ponemos en contacto por mail.

jueves, 26 de agosto de 2010

Comer Lentamente


Siempre tengo el mismo problema, me siento a comer y no hago mas que escuchar a mis amigas o a mi novio quejarse de lo lento que como... Si gente, soy una slow eater, me gusta comer despacio, tomarme mi tiempo, saborer la comida, sentir los olores... Para mi comer es todo un rito.

Slow food: comer despacio está de moda

"Slow food" ha superado la limitación de ser la alternativa o la oposición del "fast food". Invita a comer despacio, lo contrario a comer rápido, un hábito alimentario que se ha relevado como muy perjudicial. Y por el contrario, comer despacio ayuda a equilibrar el menú, logra mayor y más temprana sensación de saciedad.

Así queda recogido con evidencia científica, y se destaca en un catálogo de cocina sana, donde se facilita además conseguir menús saludables. Vivir despacio está de moda, no sólo en la alimentación. En la arquitectura se conoce como "slow home" y en el turismo "slow travel". En definitiva se trata de tomarse la vida con un poco más de calma.

jueves, 19 de agosto de 2010

Gambas al Champignon


Hace unas semanas tenía ganas de cocinar algo rico (viste cuando te dan esos antojos, ¿no?) y lo único que tenía era arroz, gambas y champignones, un poquito de cebolla, unas cajitas de pure de tomate. ¿Qué hago? me pregunté... y terminé haciendo una salsita con las gambas y los champis... acompañados con arroz blanco, RI-CA-SO!!!


Ingredientes:

300 gr. de camarones

1 cebolla picada

1 diente de ajo machacado

100 gr. de champiñones

salsa de tomate

3 cdas. de manteca

Ají picante picado

Sal

2 tazas de arroz cocido


Preparación:

Poner a rehogar en una sartén con un chorrito de aceite la cebolla junto con el ajo y el ají picado. Agregar posteriormente el puré de tomate y condimentar con sal a gusto. Dejar cocer. (En fin, hacer una salsa de tomate).

En una sartén aparte cocinar los camarones junto con la manteca y los champiñones cortados en finas láminas.

Agregar la salsa a esta preparación y servir sobre un fondo de arroz blanco, apenas condimentado con un poquito de sal, aceite y pimienta.


Comentario dietético

Las gambas poseen un alto valor nutritivo, ya que aportan una cantidad considerable de proteínas de calidad (21 g/100 g) y su contenido graso es bajo (1,30 g/100 g), aunque el de colesterol y de purinas son relativamente altos. Así mismo, destaca su aporte de minerales como el fósforo, el yodo y el sodio. Respecto a su contenido de vitaminas, éste no es significativo.

Buena fuente de fósforo y de vitamina B2, los champiñones también poseen proteínas, pero no tantas como se cree (sólo 2-3 g/100 g). No obstante, sus proteínas son ricas en purinas, por lo que su consumo se ha de moderar en caso de ácido úrico elevado y gota.


La Batata

Expertos destacan los beneficios nutritivos de la batata
En África, a la batata se le conoce como cilera abana, que significa "protector de los niños". Según el Centro Internacional de la Patata, se ha comprobado científicamente que el camote de pulpa naranja contiene más betacaroteno, precursor de la vitamina A, que ningún otro alimento, incluyendo la zanahoria: cien gramos proporcionan más del 100% de la vitamina A requerida diariamente por el organismo.

Comentario dietético

La batata o boniato es un tubérculo originario de América tropical y que por su sabor dulce se emplea en la elaboración de postres tan deliciosos y exóticos. Los hidratos de carbono constituyen el componente mayoritario de la batata, que también es una buena fuente de provitamina A o betacarotenos. De los minerales el más destacado es el potasio.

Chequea tu consumo de Vitamina A

Esta vitamina se incluye en el grupo de las vitaminas liposolubles; es decir, es soluble en grasas, por lo que puede almacenarse en nuestro organismo. En concreto, se almacena sobre todo en el hígado y también en el tejido adiposo, en especial, en la grasa subcutánea de manos y pies, por lo que se puede subsistir un tiempo sin su aporte sin desarrollar ningún signo de carencia o deficiencia.

¿Cuáles son sus funciones?

La vitamina A o retinol, contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de las mucosas, piel y otros tejidos corporales.
Así mismo, favorece la resistencia a las infecciones, es necesaria para el correcto desarrollo del sistema nervioso y para la visión nocturna e interviene en el crecimiento óseo. También participa en la producción de enzimas (sustancias de naturaleza proteica que catalizan o favorecen reacciones metabólicas propias de nuestro cuerpo) en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales.
El betacaroteno es un carotenoide que en nuestro organismo se transforma en vitamina A conforme este lo necesita, de ahí que también se le denomine "pro-vitamina A". Dicha sustancia, posee además una acción antioxidante.

¿En que alimentos abunda? La vitamina A, como tal, sólo está presente en los alimentos de origen animal, si bien en los vegetales se encuentra en forma de pro-vitamina (algunos carotenos).
Fuentes alimentarias de vitamina A: hígado, grasas lácteas (mantequilla, nata), huevo (yema) y lácteos completos.

Fuentes alimentarias de betacaroteno

(cuando el organismo lo requiere, se transforman en vitamina A): verduras de color verde (espinacas, acedera...) o de coloración rojo-anaranjado-amarillento (zanahoria, paprika, etc.) y ciertas frutas (albaricoques, cerezas, melón y melocotón…).

¿Cómo se detecta su deficiencia?

El déficit severo, o lo que es lo mismo, las carencias prolongadas en la dieta de vitamina A, dan lugar a xeroftalmia; se producen lesiones oculares y pérdida de visión, reduciéndose en gran medida la capacidad del ojo para adaptarse a la oscuridad. Si no se soluciona a tiempo la carencia, la conjuntiva se seca y aparecen unos puntos blancos llamados puntos de Bitot, que pueden tratarse aportando dosis adecuadas de retinol. Sin embargo, si no se trata, la córnea acaba por volverse opaca, luego se seca, se hace líquida y sobreviene la ceguera.
El déficit de vitamina A también se asocia a sequedad de la piel, afecciones de las mucosas y a un mayor riesgo de infecciones.

¿Cuales son las recomendaciones de consumo diario?

Las necesidades diarias de esta vitamina en los adultos son de 800 a 1000 microgramos al día y de 1300 en la mujer que da pecho.
Para cubrir las recomendaciones basta con incluir en la dieta variedad de vegetales y grasas que son buena fuente de esta vitamina, de acuerdo a los criterios de dieta equilibrada.

¿En que situaciones puede resultar útil un suplemento?

El consumo abundante de alimentos ricos en vitamina A o de suplementos, se considera adecuado, siempre bajo la supervisión de un profesional, para aquellas personas que sufren a menudo de infecciones respiratorias o que padecen de problemas oculares o que tienen sequedad de la piel o acné.

Precauciones de consumo

El exceso de vitamina A no está exento de toxicidad, dado que dicha vitamina se acumula en nuestro organismo. La toxicidad se asocia a trastornos tales como alteraciones óseas, inflamaciones y hemorragias. Así mismo, en el embarazo, dosis excesivas de vitamina A pueden dar lugar a malformaciones en el feto, ya que la vitamina A está implicada en los procesos de división celular y crecimiento.

El déficit de vitamina A - Por JORDI MONTANER


El déficit de vitamina A constituye uno de los mayores problemas de salud pública en el mundo. Según la La OMS, unos 250 millones de niños en edad preescolar padecen una deficiencia subclínica de esta vitamina. Pero el problema no es exclusivo de los países en desarrollo: en España, más de un tercio de la población consume dietas con bajo contenido en vitamina A.

La publicación reciente en España del libro blanco titulado Las vitaminas en la alimentación de los españoles da cuenta de que el 43% de los hombres y el 37% de las mujeres son consumidores de dietas deficientes en vitamina A.

El origen del déficit se encuentra muchas veces en la fuente alimenticia: un informe llevado a cabo por Roche Vitaminas subraya que los animales que proporcionan el mayor suministro de vitamina A a nuestro organismo son criados a menudo con piensos de escaso valor vitamínico. Esta circunstancia puede cambiar bien pronto, a partir de una normativa que introducirá el término «óptima nutrición vitamínica» (ONV, OVN en siglas inglesas) en los etiquetados que acompañen a huevos, pescados o carnes.

Vitamina A e inmunidad

El déficit de vitamina A continúa siendo uno de los mayores problemas de salud pública en el mundo Prácticamente todos los micronutrientes tienen una estrecha relación con el buen funcionamiento del sistema inmune. La vitamina A y los compuestos con actividad de retinol modulan una amplia diversidad de procesos biológicos y participan en la diferenciación de células del sistema inmune especializadas en tejidos. Es sabido que la hipovitaminosis A provoca cambios histopatológicos que van desde la atrofia hasta afectaciones en la distribución y diferenciación celular.

Los mecanismos de respuesta innata se ven alterados ante un déficit de vitamina A, lo que relaciona estrechamente dicho déficit con una susceptibilidad a infecciones. La carencia de vitamina A en los tejidos provoca, además, respuestas inflamatorias capaces de liberar de forma descontrolada moléculas oxidantes que, a su vez, pueden dar pie a enfermedades crónicas. La vitamina A tiene una función importante en los tejidos e influye en la inmunidad de las mucosas, tenida actualmente por la barrera más importante entre el organismo y las agresiones ambientales. Recientemente se ha vinculado a la vitamina A y sus compuestos con la actividad del retinol en la modulación de las células relacionadas con el proceso inflamatorio y degenerativo causado por la bacteria Helicobacter pylori.

Los inmunólogos sostienen que la vitamina A puede combatir activamente las infecciones causadas por algunos organismos que causan intoxicación alimentaria. Sin embargo, en otro tipo de infecciones como es el caso de la pulmonía podría no ser tan provechosa. En el Centro Occidental de Investigación de la Nutrición Humana de Davis (California), el fisiólogo Charles B. Stephensen lleva tiempo examinando las diferencias en las interacciones de la vitamina A con todo el sistema inmune.

Stephensen suministró a los linfocitos T de animales de laboratorio cantidades suficientes de una forma de vitamina A llamada 9-cis ácido retinoico, y simuló un ataque a dichas células. Esta investigación demostró que los linfocitos T-2 ayudantes (helper) son más sensibles que los T-1 al influjo de la vitamina A, y son también más eficaces a la hora de combatir las agresiones causadas por patógenos. El investigador estadounidense espera poder reproducir pronto su experimento con voluntarios adultos sanos.

Desde una perspectiva fisiopatológica, parece ser que el déficit de vitamina A produce una pequeña reducción en el tamaño del timo, que es el principal órgano productor de linfocitos T. En consecuencia, el déficit vitamínico se asocia a una disminución de linfocitos, mientras que una suplementación favorece su recuperación y la acción coordinada de los linfocitos T con macrófagos y células natural killer. Estudios epidemiológicos unidos a numerosos modelos experimentales han afianzado la importancia de la vitamina A y sus metabolitos en el desarrollo y funcionamiento del sistema inmune, así como el papel de los retinoides en el rechazo a ciertos tumores inmunogénicos. El efecto pleiotrópico de los retinoides se ha apoyado recientemente en el descubrimiento de diversos receptores nucleares de retinoide en un amplio repertorio de células del organismo. Por otra parte, la identificación de la familia de receptores nucleares de retinoides ha permitido enlazar sus efectos biológicos con el control de la expresión génica.

Los retinoides, mediante estudios realizados con células T, han pasado a convertirse en «mensajeros intracelulares» de importancia creciente en las reacciones inmunes. Se ha descubierto asimismo un metabolito de la vitamina A, el 14-hidroxi-retro-retinol (HRR), relacionado con la activación y proliferación de linfocitos.

Precauciones

Los expertos también advierten, sin embargo, del riesgo que encierra un exceso de vitamina. Una administración excesiva de este micronutriente al organismo puede dar lugar a un descenso de la densidad mineral ósea (osteoporosis), a malformaciones fetales en embarazadas, crisis epilépticas o pérdidas de conciencia por aumento de presión intracraneal.

En Europa persiste la sana costumbre de incorporar vitaminas al organismo a partir de la dieta. Sólo un 15% de los europeos recurre a preparados de suplementación vitamínica, por un 70% de norteamericanos.

Benjamín Caballero, miembro del Consejo de Alimentación y Nutrición de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU advierte de que no hay demasiada diferencia entre la dosis recomendada y una dosis perjudicial.

Xavier Soria, del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona, relaciona también un abuso de vitamina A con los casos de prurito sin dermatosis evidente en pacientes con insuficiencia renal. «Su mecanismo patogénico es difícil de explicar, ya que el prurito no se correlaciona con los niveles de urea y creatinina; en estos pacientes se observa excesiva sequedad cutánea, aumento de la sensibilidad a la histamina y mayor densidad de mastocitos». El especialista catalán apoya la eficacia de la fototerapia UVB (290-320 nm) en estos pacientes «a que disminuye, precisamente, los niveles tanto de vitamina A como de mastocitos».

fuente: http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/sociedad-y-consumo/2003/05/21/6515.php